Hasta siempre Irán.
De nuevo con Mehrnaz.
Nos vamos de fiesta.
Mientras esperamos el día que zarpe el barco hacia Dubai, cruzamos a la isla de Qeshm. Pedaleamos hasta la aldea pesquera de Laft, en donde nada más poner el pie en el suelo, una mujer con la cara cubierta por el burqa, nos invita a su casa. Tras la cena nos proponen asistir a una aruzi (fiesta de pedida previa a la boda). A "mis chicas" las visten como princesas y en la caja de un camión nos vamos con toda la familia a la fiesta. A nuestra llegada me dirigen a una oscura sala donde los hombres fuman sus qalyan (pipas de agua). Mientras trato de entender y responder a sus preguntas, me muero de envidia al escuchar los cantos y risas que llegan de la fiesta de las mujeres. En esta ocasión, le tocará a Aurora junto con Mehrnaz disfrutar del país.
Mientras esperamos el día que zarpe el barco hacia Dubai, cruzamos a la isla de Qeshm. Pedaleamos hasta la aldea pesquera de Laft, en donde nada más poner el pie en el suelo, una mujer con la cara cubierta por el burqa, nos invita a su casa. Tras la cena nos proponen asistir a una aruzi (fiesta de pedida previa a la boda). A "mis chicas" las visten como princesas y en la caja de un camión nos vamos con toda la familia a la fiesta. A nuestra llegada me dirigen a una oscura sala donde los hombres fuman sus qalyan (pipas de agua). Mientras trato de entender y responder a sus preguntas, me muero de envidia al escuchar los cantos y risas que llegan de la fiesta de las mujeres. En esta ocasión, le tocará a Aurora junto con Mehrnaz disfrutar del país.
El Golfo Pérsico.
Flamencos, carracas y abejarucos
No sólo las mujeres ofrecen una imagen diferente, también los hombres de edad visten largas túnicas. No en vano, es en esta región donde se asienta la mayor parte de la población árabe de Irán, por lo que en pocos kilómetros tenemos la sensación de haber cambiado de país.
Mártires de lo absurdo.
Persépolis.
Contradiciendo lo que su nombre parece indicar,
Persépolis no fue nunca una ciudad. Levantado hace más de 2500 años, este conjunto arquitectónico en mitad de la nada, tenía como función acoger la fiesta del Año Nuevo Zoroastriano, así como exhibir el esplendor y poder de los reyes aqueménidas.
Décadas más tarde el lugar sucumbió al olvido, a la arena y a los vientos del desierto.
Apenas unos kilómetros de Persépolis, se encuentra Naqsh-e-Rustam, donde se pueden ver varias tumbas de la dinastía aqueménida excavadas en la roca.
Décadas más tarde el lugar sucumbió al olvido, a la arena y a los vientos del desierto.
Los 10.000 kilómetros.
Alcanzamos los 10.000 km. a nuestra llegada a Shiraz y aprovechamos el reencuentro con Estelle y Cristopher para celebrarlo.
Nómadas sobre ruedas.
- ¿Qué animal más peligroso para un ciclista que un iraní con un volante entre las manos?-
Ascendemos collados, descendemos a los valles... Durante unos días nos alimentamos a base de macarrones, nueces y pan. También, como nos pronosticaban, el termómetro desciende rápidamente al caer el sol. El invierno está cerca y comprobamos cómo los pastores nómadas se preparan para conducir sus rebaños a zonas más templadas.
Pero, aunque algunos continúan haciendo la trashumancia de forma tradicional (caminando), ahora la mayoría carga ovejas, cabras, perros y demás enseres en viejos camiones.Ascendemos collados, descendemos a los valles... Durante unos días nos alimentamos a base de macarrones, nueces y pan. También, como nos pronosticaban, el termómetro desciende rápidamente al caer el sol. El invierno está cerca y comprobamos cómo los pastores nómadas se preparan para conducir sus rebaños a zonas más templadas.
El Siglo XXI parece haber llegado a estas remotas montañas. 
Dos millones de afganos.
Yazd.
Belleza iraní.
Sin crédito ni débito.
Paseando por las calles de las ciudades o pueblos de Irán, vemos numerosos bancos con sus correspondientes cajeros automáticos. Pero éstos no admiten las tarjetas que normalmente llevamos los extranjeros.
Por suerte, contamos con algunos euros que nos trajeron Dorleta y Aitor allá por el mes de Julio y que guardábamos para la ocasión. Ahora, nuestro presupuesto debe ajustarse a éste. Si a esto le añadimos, que el cambio de itinerario nos obligará a salir del país en avión o barco, nuestro presupuesto diario no debe sobrepasar los 10 euros por cabeza.
Desde Isfahan y durante unos días pedaleamos con Estelle y Christophe (ver cicloviajeros) que también andan apurados de dinero. Pero alternando noches de tienda, hotelillos económicos y la hospitalidad iraní, lo vamos consiguiendo.
La austeridad no esta reñida con seguir disfrutando del viaje.
La austeridad no esta reñida con seguir disfrutando del viaje.
Isfahan
Ana María Briongos
Los libros de lectura, por muy gruesos que sean, siempre se terminan.
Por estas latitudes es muy complicado encontrar un libro no escrito en farsi y totalmente imposible encontrarlo en castellano.
En Isfahan, el destino nos hace coincidir con Hosein. Este vendedor de alfombras habla un perfecto español, no en vano pasa largas temporadas en Vigo, su segundo hogar. Hosein es amigo personal de la escritora catalana Ana M. Briongos y protagonista real en su novela La cueva de Alí Baba. Además, en la pequeña biblioteca de su tienda asoma el libro de la misma autora Negro sobre negro, que un navarro de Huarte, dejó a su paso por la ciudad.
La fortuna nos vuelve a sonreir y acabamos con estos dos libros que nos ayudarán a conocer un poco más el país que visitamos.
Por narices va a ser
Los iranís, al igual que los vascos, gozan de prominentes narices. Ahora, la última moda es hacerse la estética y lucir un apéndice respingón al estilo cerdita Peggy.
- ¡Cuánto trabajo tendrían estos cirujanos con nosotros dos!!-.
Rumbo a Isfahan
Qom

Pedaleando por la Highway.
Samuel, el caminante
Caminante no hay camino...
La bicicleta, en peligro de extinción.
- Cuánto trabajo tendría Gasteizko Bizikleteroak en Irán !!-.
Consejos vendo... y el islam que se lo coma mi mujer.
Desnivel. Especial Irán.
Acostumbrados como
- Qué se prepare nuestra Josune cuando éstas se suelten la melena!-.
La "Internacional guesthouse" de Ali.
Alí es un iraní poco común. Un tipo de 1.90, ojos azules y larga cabellera, está lejos el estereotipo local. Pero lo que realmente lo hace distinto, es que a diferencia de la mayoría de sus conciudadanos, éste ha viajado por medio mundo. Seguramente por ello, es por lo que le gusta alojar en su casa a los pocos viajeros que caen por Teherán.
Nuestro anfitrión cede gustosamente a que nos hagamos
Alí es un buen conocedor de su entorno, no en vano tiene una agencia de ecoturismo, deporte y aventura. http://www.ariantour.com/ infor@ariantour.com y con él hacemos alguna escapada por los alrededores. Todo esto hace que nuestra espera para la visa de India en Teherán sea mucho más agradable.
Mehrnaz Azadi
Durante varios días somos presa de su cámara, pues está preparando su próximo documental sobre gente que viaja por el mundo. Incluso nos tiende una pequeña trampa y acabamos siendo entrevistados en una agencia de noticias iraní.
- Atentos a los medios de comunicación!-.
¿Dónde están los niños?
- ¿Dónde están los niños?-.
En un país donde el precio del litro de la gasolina es de 7 céntimos de euro, desplazarse en coche no supone ningún problema para el bolsillo.
Si a esto, se le une una ciudad donde conviven 12 millones de personas... el tráfico se acaba convirtiendo en un problema de difícil solución. Por si fuera poco, la anarquía es la reina del asfalto y no existe ninguna norma de circulación: direcciones contrarias; adelantamientos por la derecha; motocicletas atajando por las aceras...
Quizá, ya tenemos la respuesta a nuestra duda.
Damavand.
Si apenas unas semanas atrás temíamos el calor que pudiera hacer en Irán, la segunda mañana en el lugar nos despierta con una nevada mil metros por encima de nuestras cabezas.
Teherán.
Problemas burocráticos, cambio de planes.
Nos acercamos a Teherán con la simple intención de obtener la visa para el siguiente país. En la Embajada de Pakistán nos piden la carta de recomendación por parte de la Embajada Española.
- No problem, simples tramites burocráticos-.
Cuando exponemos el tema en esta última, nos comunican que Pakistán está en la lista de países que el Ministerio de Asuntos Exteriores español desaconseja visitar, por lo que no pueden hacernos dicha carta. Además, debemos atravesar el siempre peligroso Baluchistán (tráfico de drogas, secuestros...) y en el que en el último mes, a estos peligros se han sumado deportaciones de miles de afganos. Nos explican que la zona es una bomba a punto de estallar. Incluso nos aconsejan que tracemos otra ruta más al norte, cruzando Afganistán.
El mundo se nos cae encima, pues la continuidad del viaje en bicicleta pende de un hilo. El pasillo del Baluchistán parece la única vía posible en una ruta terrestre. Además, la idea de cruzar Afganistán en Diciembre y escoltados no nos hace la menor gracia.
La cabeza nos estalla buscando alternativas que nos permitan continuar el viaje sin recurrir al avión. Nos comentan la posibilidad de cruzar en ferry a Dubai y de aquí a Omán. Otro ferry nos llevaría a Karachi y continuar de nuevo por Pakistán.
- Esto seguro que les convence a los de la Embajada española-.
Cuando las dudas se empiezan a despejar, nos enteramos por internet que un sangriento atentado se cobra la vida de más de 130 personas en Karachi. Definitivamente la visita a Pakistán tendrá que esperar por un tiempo.
Moshen, el loco de la mountainbike.
- Aquí hay que estar loco para andar en bici.-
En esas estamos cuando aparece un joven entrenando en bicicleta. Moshen, es un aspirante a profesional y entrena a diario por estas infernales carreteras. Éste insiste que vayamos a su casa. Su hermana se casa en dos días y la familia anda revolucionada con los preparativos. A pesar de sus insistencia para quedarnos a la boda, declinamos la invitación (debemos realizar la visa para Pakistán), dejamos las bicis y los bártulos y nos vamos a la capital.
La cordillera de Alborz.
Al otro lado del túnel comprobamos los efectos
que estas montañas de más de 4000 mts. confieren al paisaje. La cordillera impide que los aires cargados de humedad procedentes del Caspio descarguen una gota de agua en el resto del país. Este será el paisaje que nos acompañará durante unas cuantas semanas.
Tan sólo, la serpenteante imagen de los chopos acompañando el río.
Para mis compañeros.
En especial para Josu, pues quizá no sea tan des-cabellada su idea de utilizar motos como primera salida.
Por la rivera del Caspio.
También encontramos una población menos distante de lo que aparece en la guía y en múltiples ocasiones somos recibidos con los brazos abiertos.
Viajando en patines.
- ¿Patinando?
Continuamos todos juntos hasta el final de nuestra etapa. Alí, tras 70 kilómetros debe continuar. Picnic de despedida, intercambio de direcciones, fotos...
El velo, por pelotas.

Harto ya de alusiones negativas sobre mi look y elogiosas sobre la figura de Aurora, os deleito con la foto obligatoria para el visado de entrada en Irán.
Bienvenido a la República Islámica de Irán.
Durante el largo tiempo que estuvimos soñando con este viaje, uno de nuestros temores era que Estados Unidos ampliara su negocio de la guerra y decidiera invadir su codiciado Irán.
Por suerte, George Bush parece no encontrar mentiras válidas para su guerra por la libertad.
La víspera de concluir el temido Ramadán (ya lo padecimos en una ocasión) y esperando que por fechas el calor no sea nuestro mayor enemigo, por fin, entramos en Irán.
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